Así titulaba el pasado 20 de agosto El Comercio la entrevista que han realizado sobre el cole:

Varios asistentes al campamento del colegio Andolina, ayer, con dos de sus «acompañantes», Rosalía Hall y Gloria Suárez. :: JORGE PETEIRO

Foto de El Comercio

Lo primero que llama la atención al traspasar la puerta del chalet de 600 metros cuadrados repartidos en tres plantas y reconvertido en el nuevo colegio Andolina en Cefontes, Cabueñes, tras el Botánico, es que hay que descalzarse. «Los niños están más cómodos y, además, suelen venir con los zapatos embarrados de estar por fuera, así que es más mucho limpio».

Aquí tenéis el enlace con la noticia: A la escuela con los pies descalzos