Entendiendo el apegoENTENDIENDO LOS VÍNCULOS

El equipo docente de Andolina elaboró un modelo de adaptación a la escuela para la incorporación de nuestros niños el próximo curso escolar. Consideramos el período de adaptación de gran importancia pues favorece el sentimiento de seguridad en el niño y así, que el proceso de aprendizaje sea vivido con satisfacción.

Vamos a profundizar en la comprensión de la importancia de este período. Para ello, partiremos del concepto de vínculo afectivo.

El bebé (desde que nace) y el niño (en los primeros años) necesitan apegarse a otra persona que signifique una base segura para él. Es cuestión de supervivencia, el comportamiento de apego tiene una función de protección. No sólo se da en el ser humano; diferentes especies animales manifiestan, siendo crías, una conducta de apego hacia sus progenitores ya que el separarse de ellos significa quedar desprotegidas frente a los potenciales depredadores del ambiente no conocido.

De forma natural, la vinculación primera que el niño establece es con su madre. Pronto se inicia el vínculo con el padre y posteriormente, aparecen otras figuras con las que vincular: hermana, abuelo, abuela, tío, cuidadora, profes…

En un ambiente familiar el niño se siente seguro y es capaz de explorar. Es de vital importancia que el niño tenga la posibilidad de acercarse a su figura de apego durante la exploración del entorno. Al principio, irá y vendrá con mayor frecuencia para asegurarse que su madre/padre/abuela* está ahí, disponible, atento a su necesidad de sentirse seguro… poco a poco se irá alejando durante más tiempo de su progenitor, irá confiando y conociendo a otras figuras con las que establecer el vínculo (profesora)… tendrá autoconfianza y dejará de necesitar la presencia permanente de sus padres o abuelos. La adaptación habrá llegado a su final.

Para ello en nuestra escuela se creará  un espacio específico para los padres donde los niños podrán acudir siempre que lo necesiten.

Debemos respetar el proceso madurativo de cada niño teniendo en cuenta sus ritmos y necesidades individuales y reconocer que no hay dos niños iguales, por lo tanto el periodo de adaptación no puede ser el mismo para todos.

Antes de que empiece el curso (en fin de semana) haremos unas jornadas de puertas abiertas para que padres e hijos puedan conocer la escuela, el equipo docente y los nuevos compañeros y así, facilitar la adaptación.

En resumen: niños seguros de sí mismos se forman a partir de las experiencias que tienen desde que nacen, vivencias de seguridad en el entorno y la familia son cruciales para un alto grado de autoestima y una capacidad efectiva de establecer relaciones con los demás para el resto de su vida.

*nos referimos a estas figuras familiares pues son con las que más habitualmente el niño ha establecido el vínculo afectivo en la familia, pero podría ser cualquier otro familiar o persona allegada con la que el niño haya vinculado.