Despedimos esta semana el curso escolar 2013-2014; no hace falta echar la vista atrás para ser conscientes, así en general, de que ha sido un año lleno de actividades. No os vamos a engañar… hay ganas de vacaciones, de cambiar el paso unos días y coger fuerzas para empezar a dibujar el curso que viene. ¿Que por qué necesitamos un poquito de descanso? Pues, vamos a lo particular…
Después del éxito de las obras del verano 2013, arrancó el curso con una fiesta (que nos gustan mucho las fiestas, ya lo sabemos). En este caso fue la de despedida de Leti y Gaspard, nuestros amigos que se iban a recorrer varios países africanos sobre su tándem. Nos dejaron lo que hemos llamado “El Proyecto África”, por un lado compartir con ellos lo que descubrían en cada país y por otro la correspondencia con un cole de Togo. Hemos tenido jornadas marroquíes, senegalesas…, con su cocina, su música, su cultura… Hemos escrito y recibido cartas preciosas… Sin duda, África nos queda ahora un poquito más cerca.
Pero esa fiesta solo fue un punto y seguido, luego vino el Maguestu, la fiesta de carnaval, la de Navidad, la paella gigante, la espicha con música en directo… y no hemos acabado todavía que nos queda la de fin de curso.
Por el cole han pasado también, los bomberos y los técnicos de ambulancia para enseñarnos lo que hacen en caso de incendio o accidente, cuatro policías municipales (dos humanos y dos perros), los chicos de A.G.A, la Asociación Gijonesa de Apicultura que nos trajeron un panal lleno de abejas y nos dejaron probar la miel, Fernando, un deportista que realizó el Grand Slam Marathon, cuentacuentos, músicos… También vinieron varios papás y mamás para hacer talleres chulísimos: informática, cubos de Rubick, electrónica, peluquería… Mil gracias a todos/as.
Hemos salido de excursión, por ejemplo al Jardín Botánico para hacer el taller de “Manos a la huerta” o al teatro para ver las obras de Fetén o al Monte Deva o a la Quinta el Texu, el cole que nuestros amigos tienen en Oviedo. Pero la súper excursión fue la que realizamos a finales de mayo y que duró dos días, dos. Estuvimos semanas preparándola: hicimos comisiones de trabajo y hasta un mercadillo en el que se consiguió el dinero para pagar el albergue. ¡Qué emoción quedarse a dormir fuera de casa! Queremos repetir.
Este año también ha sido un no parar de colaboradores que se pasaron por el cole para hacer prácticas o simplemente observar. Hemos aprendido muchas cosas de ellos y esperamos que ellos de nosotros. Para los profes han sido un estímulo y una ayuda.
Gracias Tanya. Por todo. Se nos pueden olvidar muchas cosas, nunca el cariño que cada persona deja en Andolina.
Este año también ha sido especial porque se han celebrado las Terceras Jornadas Andolina. Esperamos que a través del streaming (por primera vez, de Gijón al mundo) se haya podido transmitir el aprendizaje verdaderamente emocional que allí se dio. Algo se mueve en torno a la educación en este país y Andolina forma parte activa en este cambio. Y es un orgullo comprobar que profesionales de diferentes áreas educativas tienen a Andolina como referente de una nueva manera de hacer las cosas. Desde luego no perdáis de vista la convocatoria para las próximas jornadas. Son todo un lujo.
Y esto es un mini-resumen de algunas de las cosas relevantes que han pasado durante este curso, aunque relevante de verdad es el día a día. Ese que no se puede contar, solo vivir.
Desde aquí queríamos dar las gracias a los/las que hacen posible las excursiones, las fiestas, las actividades extraescolares, las jornadas, las xuntanzas, los cursos de formación… Consiguen que la riqueza del cole no se quede en el horario escolar y nos llegue a todos/as.
Y un gracias de corazón a Eva (y no se pueden enumerar los porqués, son infinitos).
¡Felices vacaciones!
Mucha felicidad y salud para que todos podamos seguir compartiendo este gran proyecto que otros emprendieron con tesón y gran esfuerzo. Gracias