¿Por qué un salón Montessori?

Durante este verano, hemos estado trabajando en la creación de un Salón Montessori, no solo por las posibilidades que ofrece a nivel pedagógico, sino también para adecuarnos a las condiciones de seguridad e higiene, a través de espacios más amplios, con mejores posibilidades de cara a los momentos que vivimos actualmente. 

Aunque el movimiento de los/as niños/as es libre en un salón Montessori, dadas las excepcionales circunstancias que atravesamos y en cumplimiento de las medidas dictadas por las autoridades sanitarias y educativas, en todos los espacios del colegio se controlarán los aforos (número de personas que se mantienen en un mismo espacio de manera simultánea).

Como su nombre indica, este espacio preparado para los niños/as, se inspira  en la pedagogía Montessori y consiste en un ambiente organizado (mobiliario, materiales, etc.) acorde a las necesidades según las diferentes etapas de desarrollo. 

Es un lugar amplio y luminoso, con materiales cuidadosamente ordenados que trabajan diferentes áreas de aprendizaje: matemáticas, lenguaje, ciencias naturales, ciencias sociales y arte. 

A diario se desarrollan diferentes actividades, a través de los materiales necesarios, que van acompañados de propuestas de trabajo autocorregibles para facilitar la autonomía.

Los/as acompañantes realizan presentaciones de los materiales, individuales o grupales, orientando al niño/a en su trabajo posterior, siempre en función de sus intereses.

¿Qué motivos pedagógicos nos mueven a crear este espacio?

• Organización  de grupos

Cada año se hacía más complicado hacer las agrupaciones respetando todos los criterios que nos parecían importantes: paridad de género, ratios equilibradas, grupos de afinidad, etc. 

Con esta forma de trabajo los grupos no tendrán que venir definidos por los/as profes (salvo momentos muy puntuales donde se requieran divisiones por edad), sino que se irán generando grupos flexibles en función de afinidades e intereses de los/as niños/as.

• Realizar un trabajo transversal, sin separación por áreas

Al unir en un solo aula lo relacionado con las áreas de matemáticas, lengua y ciencias, se podrá llevar a cabo un trabajo más transversal entre estas materias, dejando de concebir cada una como algo cerrado y sin tener que cambiar de espacio.

Por ejemplo, cuando están trabajando en un proyecto de animales y aparecen los números decimales para definir su peso o longitud, tendremos el material necesario para comprender este concepto en el mismo espacio y podremos dedicarnos a ello en ese preciso momento. 

• Visión del niño/a más completa

Al tener diferentes áreas en un mismo espacio, un/a mismo/a acompañante puede observar cómo se enfrenta un niño/a a diferentes áreas y cómo se relaciona con sus iguales.

• Dedicación a su interés real

Cada niño/a puede centrarse en sus intereses sin depender de un horario, dado que si una actividad resulta motivante, puede estar varios días dedicándose a ella, o si prefiere trabajar en el mismo día un tiempo en matemáticas y luego pasar a las ciencias, también podría.

De esta manera podemos hacer una mejor adaptación del modo de trabajo a las necesidades de cada niño/a.