Se trabajará en la línea de la Vitalidad asociada a los vínculos profundos con la vida permitiendo una mayor conexión cuerpo, mente y emociones a través de la danza y el movimiento. La vivencia logrará un cambio de visión de la vida, lleva la conciencia a lo corporal y consigue que estemos en el aquí y el ahora.
Invita a las personas a mejorar su calidad de vida, volviéndose vitales, afectivas, creativas, capaces de gozar intensamente la vida y de sentir la estrecha relación que guardan todos los seres vivos entre sí, para vivir en paz, armonía, respeto y libertad y promueve la confianza, la seguridad, la autoestima, la comunicación y la mejora de la relaciones interpersonales, rescatando desde nuestro adulto el niño interior que todos llevamos dentro.
Es impartido por Carmen Esplá, Bailarina y formadora de monitores de Biodanza.
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